2 de junio de 2009

La dignidad de la poesía

c. c. p. Baudelio Lara

Coronado de sí, blancas colinas, muslos
blancos, el poeta es un hombre
como todos: lleno
de flores amarillas.

Su destino ulterior no está
en la historia. Está
mudo el teclado de su clave sonoro.
Sus propios impasibles tegumentos.

(Ya conocéis mi torpe
aliño indumentario: nací
en Guadalajara, escribo
hablando.)

¡Cómo era, Dios mío! Compañero del alma,
¡cómo era! Tenía cabellos
color de bandera
a las cinco de la tarde.

Laatst houdbare datum: à consommer
de préférence avant le.
Mindestens haltbar bis Ende:
consúmase de preferencia antes del.



(La semana pasada este blog cumplió cinco años al aire. Atareado como estaba con el asunto Sicilia-Escalante, no me percaté del cumpleaños de mi criatura... Mea culpa. Hoy reparo el olvido publicando este poema de mi libro Por una vez contra el otoño, con el que gané cierto premio nacional cuyo nombre no mencionaré por simple instinto de conservación: como el poema, insisto, figura en dicho libro, y puesto que se trata de un poema-collage compuesto de retazos famosos de poesía moderna en castellano, prefiero no exponerme a que algún crítico no menos nacional me señale y, en última instancia, exija que renuncie al premio, al dinero y a la inmensa fama que ambos me han supuesto.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades, Luis Vicente. Boulevard Gante está contigo celebrando estos cinco años. Que sean muchos más con talento y compromiso.

dantealejandro dijo...

Buenos cinco años, Luis Vicente. Este poema es la pausa que ya requería el enredijo de las semanas anteriores. Saludos.

porfirio dijo...

Antisolemne, ¡qué alivio para tanta sesuda discusión!