Entre la soledad
y estar solo,
escojo lo segundo.
Lo mismo entre la dicha
y ser dichoso:
lo segundo.
Entre los años y los días,
lo segundo. Entre mi nombre
y tú al decirlo.
Hay quien me ve llegar
con paso lento
y escoger lo segundo,
lo que viene detrás, de peor es nada;
me ve con piedad intransigente,
con lástima implacable
de cazador apenado por su presa.
Yo recojo los restos,
hago con ellos un sombrero, una corbata,
y saludo a la usanza cavernícola.
Entre la espera y lo esperado,
lo segundo.
Entre los puntos
y las comas.
Entre los ya
y los todavía.
("La disyuntiva" se publicó en el número 4 de la revista Reverso, julio-septiembre de 2004. Además, el programa radiofónico Señales de Humo, de Radio Universidad de Guadalajara, transmitió la semana pasada éste y otros poemas míos. Aprovecho ambos pretextos para publicarlo ahora en este blog y, sobre todo, para ver de nuevo el precioso cuadro del personaje solitario en Palavas-les-Flots de Gustave Courbet.)
8 comentarios:
Quería encontrar las palabras para decir "hermoso poema", para que no sonaran a "siempre se dice lo mismo", pero no hallé porque no hay otra forma de definirlo, quizá sí de analizarlo, pero ¿para qué tocarlo?
Me gustó mucho tu poema.
¿Qué les puedo responder? Muchas gracias, Ernesto. Muchas gracias, Magda.
hermoso, lo segundo
Muy bueno.
Un saludo.
Amo este poema. Desde el primer día que lo escuché me encantó, duré casi un año buscando el autor y el poema mismo, porque sólo recordaba las primeras líneas... Luego de mucho tiempo un amigo me pasó este blog y lo leí completo, luego encontré el poema en podcast.
Gracias, juro que es fabuloso. El mejor regalo.
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