11 de octubre de 2005

Dos coches

Entre dos coches
acaso mal estacionados, o bien, o no me importa,
paso apenas, ladeándome,
y alcanzo el otro lado de la calle
al alcanzarte a ti, que me llamabas
desde que no había coches, o calles, o no tendría por qué importarnos.

Dos coches. Bien o mal
habrá quien los encienda, los conduzca,
se deje conducir sobre sus ruedas
y llegue aquí, diciéndose: “Llegamos”.
Uno y otro
llegaron tal vez juntos, juntos
habrán salido de la misma casa
o se habrán desprendido, hace un millón de años,
de un mismo hierro primigenio.
Por eso tan reunidos.

Por eso, junto a ti,
sin calle, o sí, o ya no me importa,
espero que no dejes de llamarme.



("Dos coches" apareció en el número 32 del suplemento Fronda, correspondiente al 13 de agosto de 2005, y en el número 2 de la revista La Manzana, de septiembre de 2005.)

3 comentarios:

Unknown dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Roberto Iza Valdés dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Unknown dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.